Y si no...

"He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado" Daniel 3:17-18 Y SI NO.. Por muchos años estas palabras pronunciadas por los amigos de Daniel me han desafiado. Sin opción alguna por delante, sin esperanza de salvación por parte de los hombres, se arrojan confiados a la voluntad de Dios. No dudaron del poder de Dios para salvarlos ni un minuto. Tampoco de los propósitos divinos para ponerlos en esa situación. Pero lo que más me sorprende es, que ante la posibilidad de la muerte, no vacilaron en obedecer y honrar al Dios Altísimo en quien confiaban. La posibilidad de que Dios tenga delante nuestro un futuro no atractivo, aparentemente desolador ¿tiene algún efecto en nuestra obediencia de hoy? Su confianza en el poder divino los hizo estar tranquilos sabiendo que los podría salvar y librar de la muerte. Hasta cierto punto ese tipo de fe es común. Lo extraordinario es la fe que prevalece ante la posibilidad (casi certeza) de un futuro completamente adverso, mortal. Fe en su soberanía. Él tiene el control. Él decide sobre mi vida y no importa que lo que venga delante sea terrible, no dejaré de obedecer ante la adversidad. A los 25 años me era relativamente fácil confiar en la provisión de Dios para el futuro. Confiar en que Él proveería un esposo, un trabajo, un techo. Conforme pasan los años me enfrento al terrible Y SI NO... A la vuelta de la esquina están los 40 y la realidad de un punto crucial en la vida: la soledad. "POR TANTO, TOMAD TODA LA ARMADURA DE DIOS, PARA QUE PODÁIS RESISTIR EN EL DÍA MALO, Y HABIENDO ACABADO TODO, ESTAR FIRMES. ESTAD, PUES, FIRMES, CEÑIDOS VUESTROS LOMOS CON LA VERDAD Y VESTIDOS CON LA CORAZA DE JUSTICIA" Efesios 6:13-14